Solo con escribir el titulo de esta entrada de blog me estoy jugando la multa, y con cada palabra aumentan mis posibilidades de ganar el premio gordo.
Hoy ha salido una ley por la que insultar a un agente del orden podrá suponer hasta 30.000€; y participar en un escrache o manifestación no comunicada en la puerta del Congreso puede hacer que nos rasquemos 600.000€ del bolsillo que irá directo al de los chorizos que creen gobernar este país. Las cosas claras, demasiadas vueltas damos en esta vida como para cortarnos a estas alturas y soltar todo de golpe.
Paso por paso: entiendo que insultar a un policía es algo que no se debe hacer, pero también soy consciente (al igual que muchos) que en un momento de tensión en el que un agente te suelte una «suave caricia», la reacción es saltar a veces. ¿Que no se debería?, bien, sí, ¿que multen semejantes barbaridades por ello? Se les ha ido la pelota. En esta llamada Ley de Seguridad Ciudadana la única parte bien colocada es la de ley, lo demás sobra. Porque a la inversa, si se sabe que un policía golpea cuando no debe, ¿que multa hay? Y en ese caso, ¿el beneficiario? Todos sabemos la respuesta, que no se va a multar a no ser que ocurran desgracias como que alguien pierda un ojo, o lo que es peor aún, la vida.
Foto por Albert Garcia www.albertgarciafoto.com
Lo siguiente, hasta 600.000€ por participar en un escrache o manifestación no autorizada… al corto de miras que se le ha ocurrido esta genialidad no le da para pensar que el que tiene 600.000€ en su bolsillo es el que no está luchando por sus derechos, ¿verdad? Seguro que es el primero de toda la manifestación según el autor de esta pena, ¿verdad? Son formas de echar una tarde o una mañana, tocando la moral a aquellos que roban y se ríen en todas nuestras caras, pero además no podemos decir ni mu porque les molesta, pobrecitos, que injusto es el mundo. Entonces, según esta nueva ley y todas las que ya se están aplicando (existan o no por escrito), lo que ha de hacer el ciudadano Español es muy simple, ponerse de espaldas, inclinarse hacia delante, dejar caer los pantalones o falda a los tobillos, acto seguido bajarse los gallumbos o bragas (según) por lo menos a la altura de las rodillas, y dejar que toda la cúpula de impresentables introduzca un palo lleno de clavos por el recto, lo que sería una exploración rectal pero algo más dolorosa ya que no es que vaya en incremento de nuestra salud o calidad de vida, sino lo opuesto.
Lo dicen miles de cuentas de Twitter, otras tantas de Facebook, las de Tuenti mientras tienen fotos de morritos; pero bueno, seguro que también lo piensan… lo dicen famosos, anónimos, jóvenes, adultos, parados, trabajadores, etc; pero la pregunta que tengo yo es, qué tipo de persona son los que dicen trabajar en el congreso (la mayoría de ellos véase, no todos son así, o eso quiero pensar), qué personas pueden ser tan sádicas de ver como el pueblo para el que «trabajan» se hunde y se rompe de una forma tan rápida y tan salvaje…pero no solo se conforman con ver, sino que añaden emoción soltando leones al Coliseo, para que con ellos se oprima más a los esclavos y puedan ser mejor objeto de risas.
Llamadme radical, pero yo creo que más bien soy directo y sincero. Lo de que estemos en el año 2013 tengo dudas…demasiadas. Y dejo más fotos para que os acabe de llegar a 100º la sangre – aquí!
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